Camino de Santiago. PALAS DE REI - SANTIAGO. Etapa 7

Llegamos a la ultima etapa del Camino. Nos levantamos mas temprano que de costumbre, porque tenemos que estar en Santiago recogiendo el coche de alquiler antes de las 13:00. Después de desayunar frente al hotel nos ponemos en marcha a las 07:00.

Esta chispeando y todavía no ha amanecido por lo que hay que encender las luces de las bicis. Otro ciclista de Palencia nos pide unirse al grupo y nos va a acompañar hasta Santiago.
Pasamos LEBOREIRO, primera parroquia de A Coruña, la última provincia del Camino. La posible abundancia de liebres explica que el Codees Calistinus lo denominara en la Edad Media Campus Leporarius.
A continuación pasamos por MELIDE, capital del Concello del mismo nombre, formado por 26 parroquias y situado en el centro geográfico de Galicia, en la vertiente occidental de la sierra de Careón. De origen prerromano, parece ser que fue repoblado por orden del Arzobispo Gelmírez. En Melide enlazan los peregrinos que vienen por el Camino Primitivo. Seguimos pedaleando con buen ritmo intentando ganar tiempo y llegar con buena hora a Santiago. Cruzamos ARZUA y seguimos avanzando por el CONCELLO DE O PINO, penúltimo municipio gallego del Camino Francés integrado por trece parroquias y cerca de 180 lugares. El itinerario visita, núcleos poblacionales pertenecientes a las parroquias de Arca, Cerceda, Ferreiros, Pastor y Pereira.

El camino cada vez esta mas concurrido a medida que nos acercamos al Monte do Gozo.

A las 11:15 llegamos al gran complejo en que se ha convertido el MONTE DO GOZO se ve, por fin, Santiago de Compostela y las torres barrocas de su catedral. Santiago, la meta de todas las rutas jacobeas. En la Capilla del Monte do gozo ponemos el ultimo sello a la credencial y nos tomamos un refresco.

Nos hacemos unas fotos junto al monumento a Juan Pablo II, para continuar rápidamente hasta la estación de RENFE no sea que nos quedemos sin coche.

Después de recoger el coche nos dirigimos al casco antiguo de SANTIAGO DE COMPOSTELA, Santiago es una gran ciudad de 95.000 habitantes que compagina espacios de modernidad con el halo misterioso, religioso, romántico y cosmopolita de la plaza del Obradoiro. El feliz peregrino descubre una ciudad de piedras oscurecidas por el paso del tiempo y la lluvia persistente. Rúas viejas con olor a Ribeiro y a pulpo se diseminan por todo el Casco Antiguo. La catedral representa el culmen del Camino y en ella descansa el apóstol, que provoca que centenares de miles de personas emprendan año tras año un viaje lleno de fatigas y experiencias que se convertirán en recuerdos para toda la vida. Nuestro primer encuentro con la Catedral es por la Plaza de la Inmaculada que nos muestra la fachada de la Azabacheria donde desemboca el último tramo urbano de los caminos Francés, Primitivo, del Norte e Inglés a través de la antigua puerta Francígena o puerta del Paraíso. El portal románico fue construido en 1122 por Bernardo, tesorero del templo.
Después nos dirigimos a la Plaza del Obradoiro a la que da la fachada principal del Obradoiro. Para proteger el Pórtico de la Gloria del deterioro que estaba sufriendo por las inclemencias meteorológicas, esta fachada y sus torres se decidió construir la actual fachada barroca, obra de Fernando de Casas Novoa. Cuenta con unos grandes ventanales acristalados que permiten iluminar la antigua fachada románica y se encuentra entre las torres de las Campanas y de la Carraca. En medio del cuerpo central está Santiago Apóstol y un nivel más abajo sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro, todos vestidos de peregrinos. En medio, la urna (representación del sepulcro encontrado) y la estrella (representación de las luminarias que vio el ermitaño Pelayo) entre ángeles y nubes. En la torre de la derecha está María Salomé, madre de Santiago, y en la torre de la izquierda su padre, Zebedeo. Sobre la balaustrada de esta parte izquierda puede verse a santa Susana y san Juan y sobre la de la derecha a santa Bárbara y Santiago el Menor. El Pórtico de la Gloria se encuentra en restauración por lo que no podemos verlo.
A continuación nos dirigimos a la Oficina del Peregrino con nuestras credenciales sellada para que nos den nuestra bien merecida Compostelana

Seguimos con la Catedral y vamos a la Fachada de las Platerías, es la fachada meridional del crucero de la catedral de Santiago de Compostela y es la única fachada románica que se conserva en la catedral. Se edificó entre 1103 y 1117 y durante los siglos posteriores se le han ido añadiendo elementos procedentes otros lugares de la catedral.

Entramos en la catedral a ver el sepulcro del Apóstol y a darle el oportuno abrazo antes de irnos a comer

Por fin llegamos al hotel Bnor en la Av. Rosalía de Castro, dejamos las bicicletas, nos duchamos y echamos la primera y merecida siesta en toda la semana.