Abejorral-El Guiaco-la Ceja-Entr Retiro-Escobero-Medellín

RUTA DE LOS PASTELES
Abejorral-El Guaico-La Ceja-Entrada a El Retiro-Escobero-Medellín
28 y 29 de Marzo de 2013

Ciclistas: Vicky Trujillo y Luis A Quiceno
KM: 1er día: 60km. 2do día: 42km. Total: 102km
Tiempo: 1er día: 6H:06´. 2do día: 3H: 11´ Total: 9H:17´


Con sólo dos días de descanso y conscientes de que un Viernes Santo es muy difícil conseguir transporte público; optamos por rodar cerca a la ciudad para poder regresar a ella montados en las bicis.

En ésta oportunidad escogimos el Oriente Antioqueño y para ellos el jueves tomamos el bus de las 6:30 a.m que va a Abejorral por el Guaico, ruta que cogeríamos de nuevo de regreso pero en las ciclas.

Es puntual contar que para llegar a éste Municipio hay 6 rutas: la del Oro, Cairo, Sonsón, Mesopotamia, Colmenas y Guaico.

JUEVES SANTO:
Como la del Guaico es la más larga de ésa zona (Oriente Antioqueño), y además es destapada; sólo a las 10:30 a.m. del jueves santo arribamos a “La Tierra de los Cien Señores” conocida también por la belleza de su Iglesia, los pasteles de arequipe, los pandequesos y porque 23 de sus manzanas fueron declaradas “bien arquitectónico” .

Allí a Luis le regalaron una suculenta caja de pasteles para que le llevara a su ex esposa. No me explico cómo llegó intacta a Medellín pues, en varias oportunidades, estuvimos tentados a “devorarla”. Por eso ésta ruta lleva el nombre de éste delicioso mecato.

Después de un buen desayuno y casi al medio día, 11:00 a.m., montamos en la bici para emprender el regreso a La Ceja. Menos mal estábamos preparados sicológicamente para sortear tres buenos ascensos por la quebrada topografía de ésta parte de nuestro departamento.

Salimos de Abejorral por una vía que, hasta cierto punto, está pavimentada. Bajamos bordeando la Qda Las Yeguas, ésa que más adelante, forma una espectacular cascada que desemboca en el Rio Buey.

Antes de remontar la quebrada pasamos por el cruce en donde ésta vía empata con la que viene de Mesopotamia. Allí aviso Mesopotamia 26km y Sonsón 68km

Subimos al primer alto, pasamos por el Estadero “El Pájaro” y emprendimos un descenso que nos llevaría a cruzar otra de las múltiples corrientes de agua que hay por allí.


En ésta parte de la montada se puede apreciar una sobrecogedora imagen de la caída de agua que forma La Yegua, el profundo cañón que “fabricó” el Rio Buey y, en lo alto de la montaña; el Municipio de Montebello.

Cruzamos la corriente de agua y subimos de nuevo para coronar el Alto del Queso ubicado en El Chagualo, una de las 60 veredas del Municipio.

En éste punto hay otra división cuya vía a la derecha va por la carretera de Los Chorros y empata con la de Mesopotamia y la de la izquierda sigue para El Guiaco.

Antes de volver a descolgar de la montaña, rodamos un rato por una “falsa” travesía con tendencia al ascenso que nos permitió seguir disfrutando de algunas de las majestuosas montañas de la zona. Esas que dan cuenta de porqué Medellín es llamada, muy acertadamente, la capital de la Montaña.

A la 1:41 p.m. con 16 km rodados en 1H:56’ , llegamos a la Meseta en donde hay otra división cuya vía a la derecha sigue por Las Colmenas, que es la vía más usada ya que está totalmente pavimentada, mientras que la de la izquierda continua a El Guaico, uno de los dos corregimientos del pueblo.

7 km más allá, la blanca Iglesia adornada de bellas flores y llena de feligreses, nos dio a entender que habíamos llegado a El Guaico y estábamos en la mitad de camino a La Ceja.

Seguimos dejando atrás éstas montañas para emprender el descenso al río El Buey, río en el cual tuve la oportunidad de hacer un espectacular rafting – ver http://en.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2954736-. En éste punto 3:08 p.m.- 26km-2H:42´.

Y como generalmente lo que baja sube, tomamos aire para un nuevo ascenso que nos llevó a la cima de donde vimos, a lo lejos, la antena de La Ceja la cual nos anunciaba que estábamos cerca de la subida más dura y larga de ésta jornada.

Sin detenernos mucho coronamos éste otro alto y emprendimos el descenso al Río Piedras al cual llegamos a las 4:10pm con 31 km rodados en 3H:25´.

Desde allí vimos la larga subida que nos esperaba y comprobamos, una vez más que, sin duda, lo que más fortalece la bicicleta es la paciencia pues si no se tiene bien “entrenadita” se corre el riesgo de desesperarse.

2 horas más tarde, cuando la luz natural se estaba yendo, llegamos a La Ceja después de 46km rodados en 4H:48´.

En el Municipio de las flores, almorzamos y comimos al mismo tiempo y aprovechamos para comprar algunas viandas para llevarle a nuestra amiga Cristina quien, muy amablemente, nos daría posada ésa noche en su finca ubicada cerca a las partidas de El Retiro.

Ya sin afanes seguimos para acabar de llegar. Nos aperamos con el kit de luces, tomamos la vía a Medellín y a la finca de Cris llegamos a las 8:30 p.m. con 60km rodados en 6H:06´.

VIERNES SANTO:
Para éste viernes la idea era devolvernos por la vía que sube a Normandía, cruza la montaña y baja por La Catedral pero como parte de ésta ruta se hace por trocha en la que hay que cargar la bici, es indispensable llevar el track en el GPS para no perderse.

Desafortunadamente tuve inconvenientes con esto y no lo pude hacer por lo que tocó aplicar un plan B.

Como teníamos todo el día para regresar a la ciudad y estábamos muy cerca de ella; salimos tarde y sin afanes.

Aprovechamos también para hacer otra visita en una finca cercana y de paso animar a una de sus propietarias a rodar un rato con nosotros.

Como el regreso lo hicimos por una vía que, además de pavimentada es muy conocida por todos, de éste segundo día sólo reseñaré que bajamos por la carretera del Escobero y que el GPS marcó, ése día, 42km rodados en 3H:11´

Debo aclarar que a la hora de poner en cero el GPS para el segundo día, por un error, borré la ruta entre Abejorral y El Retiro. Pero, gracias a la sabiduría de Machacho, quien hace ya más de un año me regaló éste maravilloso aparato; la pude rescatar desde el mismo GPS pero sin waypoints. Esos se los quedo debiendo.

En la tarde llegamos a la ciudad. Así concluimos otra buena jornada de dos días a bordo en uno de los juguetes más maravillosos de la vida: la bicicleta.