5 etapa Perigord Archignac - Les Eyzies

Y al final tenemos una noche con lluvia, ponemos a prueba nuestros ligeros alojamientos. Lo malo es que tenemos que recoger con las tiendas algo mojadas.

Desayunamos en nuestra sala de "la casa de la pradera" nos despedimos de la amable Pareja, Bernar y su compañera hija de español y salimos dirección Conté Sur Vézère que resulta ser otro ancho, bonito rio también muy frecuentado por kayaks. Lo hacemos evitando las carreteras principales que siguen teniendo bastante tráfico y ningún arcen. Por eso y porque mirando el google maps muchas veces no sabemos que tipo de firme tendremos, practicamos un poquito de Mountain bike alforjero y algún kilómetro de más.

Después de la parada para desayunar, y hacer el guiri en Conte sur Vézère iniciamos la ruta hacia Montignac. Encontramos parte de una antigua ruta ferroviaria muy frondosa, que pena que es cortita y por fin alcanzamos Montignac, Pedro y Julian deciden comer en el primer restaurante a la vista, Edu y yo decidimos dar un paseo para conocer la animada ciudad. Ciudad de Nueva Aquitania situada en Dordoña, Montignac tiene lugar en el corazón del valle del Bézère, al este del departamento. Conocido mundialmente por albergar en su territorio las famosas cuevas de Lascaux. Habitado desde el Paleolítico, la ciudad de Montignac se expande en la Edad Media con la construcción de una importante fortaleza defensiva. Conocido desde hace mucho tiempo como un vado para cruzar el Vézère, hoy vive principalmente en turismo. Además de un entorno natural idílico, gestiona algunos de los sitios prehistóricos más importantes del mundo como así constatamos antes de llegar a nuestro destino de hoy, además está alegremente engalanada por algún festival estival.
Continuamos ruta buscando un picnic adecuado donde unos comemos y otros siestean.
La ruta continúa hacia Saint Leon sur Vezérè, pero llegamos hasta Sergeac, después de un redirecionamiento, altérnanos Wikiloc con Maps lo que nos obliga a vigilar de cerca el móvil, pero cualquier pueblo de la zona tiene encanto, esa es la verdad. Saint-Léon-sur-Vézère (otra joya del camino que no podíamos dejar de visitar) ,ha conservado su encanto pintoresco y todo su rico patrimonio. Miembro de la asociación muy selectiva de los pueblos más bellos de Francia, una gran parte de su encanto reside en sus casas medievales con piedras rubias y techos con coyaux (parte inferior con pendiente más débil) y su Laberinto de calles estrechas, llamado "couredous" en dialecto local. Nos hipnotiza su Église Saint-Leonce.
Hasta Les Eyzies hay varias impresionantes restos de ciudades paleolíticas, Le Moustier es un yacimiento arqueológico de época paleolítica situado en el municipio de Peyzac-le-Moustier. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979, formando parte del lugar «Sitios prehistóricos y grutas decoradas del valle del Vézère» Está compuesto por un abrigo rocoso dividido en dos partes: el abrigo superior, que es el que da nombre a la industria lítica musteriense, y el inferior, que se abre una quincena de metros más abajo en el mismo acantilado, en el nivel actual del valle del Vézère, pedalear esta zona es realmente como viajar en el tiempo, no podemos pararnos a visitar estos lugares tan interesantes, pero quedan en nuestra memoria para quizá futuros viajes.
Y algo diseminados llegamos a Les Eyzies de Tayac, dormimos en el camping más convencional del viaje, La Riviera con sus parcelas delimitadas, nos instalamos y salimos de paseo, a pie esta vez a degustar unas cervezas de diversos sabores.