Travesía de los Tres circos 2017

Fecha: 9 y 10 de abril de 2017
Duración: 2 días
Un año más, el Club Alpino Madrileño organiza la Travesía de los Tres Circos, y ya van 35, con un tiempo fabuloso.
Este año me he apuntado por primera vez, y la verdad que me lo he pasado de lujo.
La ruta la comenzamos en el área recreativa de Zapardiel de la Ribera, donde dejamos los coches, y de ahí hasta casi 1900m de altitud, nos subieron, con bastante destreza por cierto, en todo terreno, y menos mal, porque si tengo que hacerme esa caminata para arriba con los esquís a la espalda, creo que me hubiera dado la vuelta.
Desde ese punto, en algo menos de media hora, pudimos ponernos los esquís. Nos dirigimos a la zona del Meapoco, aunque no subimos, y bajamos por el Callejón de los Lobos desde donde fuimos a 5 lagunas. A la altura de la laguna del Gutre nos pusimos los crampones para seguir la ascensión, y la última subida la hicimos por el tubo de la Galana con ayuda de una cuerda fija que la organización había instalado, si bien existía la posibilidad de subir por una zona más sencilla. De ahí llegamos al Venteadero y bajamos al refugio donde haríamos noche.
El plan del día terminaba ahí pero, una vez en el refugio y después de un pequeño descanso, nos vimos con fuerza para subir a la Portilla de los Machos, porque tenía pinta de tener muy buena nieve, como así fue, y disfrutamos de una bajada estupenda.
Al día siguiente, un grupo un grupo subimos a la parte inferior del Venteadero, y bajamos por el Gargantón, que en la parte baja estaba bastante helado, porque todavía era demasiado pronto. De ahí subimos a Cabeza Nevada subiendo por una canal estrechita y terminando con alguna que otra trepada con los esquís a la espalda. Yo nunca había hecho esto de trepar por piedras con botas de esquí y esquís a la espalda, y me impresionó un poco, pero no fue demasiado complicado. La bajada fue muy buena, pero más corta de lo que nos hubiera gustado, porque en cuanto se acabó la nieve, cambiamos las botas por las zapatillas, y bajamos andando 2 horas con todo a la espalda hasta Navalperal de Tormes, donde terminaba la ruta.
Fue una ruta muy dura por el porteo de esquís y el desnivel acumulado, pero la organización fue sensacional y todo salió muy bien.