Pic de Montmalús desde parking de Grau Roig por el Circo del Colells y panorámica del Circ de Pessons (Andorra)

Ruta realizada el 20 de febrero de 2023 junto a Joaquín Moreno

Es sin duda una de las rutas de esquí de montaña más clásicas de Andorra, en esta ocasión con el atractivo añadido que la zona estaba cerrada al esquí alpino, lo que nos permitió disfrutar de un entorno maravilloso en ambiente solitario.

Cierto que está catalogada como una ruta fácil, pero OJO!!!! Cuando la nieve es escasa, la subida a la Collada de Montmalús se pone complicada y estuvimos obligados a poner cuchillas, cosa que recomendamos hacer en la misma base de la Collada, luego la operación se vuelve mucho más complicada. Dejamos los esquís en la Collada y sin necesidad de crampones subimos a la cima con apoyo de bastones. Desde donde tenemos unas magníficas vistas:

Al noreste el conjunto de Pic d´Engait (2776), Pic d´Envalira (2823) y el Bony d'Envalira (2681), poco más atrás vemos la cima del Pic Negre d´Envalira (2818). Espectacular conjunto montañoso que hace frontera entre Andorra y Francia.

Al sureste vemos la conocida Portella Blanca de Andorra (2517) que se encuentra en el Camí dels Bons Homes. Más al sur vemos los Pics d´Engorgs (2831), Tosseta de L´Esquella (2869) y el Bony del Manger, que con 2809 mts es el monte más elevado del término municipal de Bellver de Cerdanya (Lleida).

Al oeste, el imponente frente formado por el Pic de Ribuls (2819) y el Pic de Pessons o del Gargantillar (2864, que nos impide ver el bonito Estany de l´Illa. Divisamos en todo su esplendor el Circo dels Pessons y algo mas al norte, el afilado Pic d´Ensagents (2852).

El descenso para retornar a la Collada tiene su verticalidad e impone más que la subida. La impresionante ladera finaliza en el Lago Montmalús y al fondo podemos ver la Sierra del Cadí y parte de La Cerdanya.

Llega ahora la bajada con esquís desde la Collada, que no debería tener dificultad, pero por la escasez de nieve y la aparición de piedras, ha quedado reducida a un zigzag de poco más de un metro de ancho, que nos obliga a descender metiendo cantos y apoyo de bastones, sin atrevernos a esquiar por miedo a un enganche y caer rodando a zona de rocas. Sin duda, cierta tensión en la bajada. Una vez superado el tramo de mayor pendiente, comienza la esquiada por zona de nieve sin pisar, un auténtico disfrute hasta conectar con la cabecera de la pista Montmalús, que aunque cerrada para esquí alpino, para nosotros fue un auténtico bombón.

Jornada muy alpina en la que hemos disfrutado mucho.